Tres cuartas partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por los océanos, con una profundidad media es de 4.000 metros. Los océanos son una fuente de energía repartida por el globo terráqueo que todavía no está muy explotada en comparación con otros recursos renovables, como la energía solar o la eólica.
El concepto más básico del funcionamiento de este esta forma de conseguir energía es el aprovechamiento de la energía potencial de la diferencia de altura entre las mareas altas y bajas. A día de hoy esta técnica no está tan desarrollada como el resto de energías renovables, en especial la solar y la eólica, pero hay múltiples proyectos en marcha cuyo su avance podría suponer un aporte importante de energía limpia y estable en zonas de costa.
Este tipo de energía depende mucho de la amplitud de las mareas. Por ello, no todas las regiones del planeta son óptimas para instalar centrales mareomotrices.
¿Cómo funciona la energía mareomotriz?
El principio de funcionamiento es sencillo, normalmente existe un dique que separa dos masas de agua, el aumento del nivel en una de ellas por causa de la marea hace que aumente la presión con respecto a la otra. Otros sistemas construyen presas con una gran cantidad de turbinas que aprovechan el intercambio del agua. Esta diferencia de presiones es la que aprovecha un conjunto de turbinas para generar energía eléctrica.
Una ventaja que tiene este tipo de energía es que su producción a diferencia de otra energías renovables puede ser más predecible. Al depender de las mareas podemos saber la cantidad que se va a producir y a qué horas. En cambio con la energía eólica o solar dependemos de que haya más o menos sol o aire, cosa que no vamos a poder predecir con exactitud.
La energía mareomotriz es solo una de las diferentes energías renovables que buscan generar energía a partir del mar. Podemos encontrarnos también con: Captadores de la energía de las corrientes; sistemas de energía undimotriz, para aprovechar las olas; y plantas de conversión de energía térmica oceánica, que se valen de la diferencia de temperatura entre las aguas profundas y las poco profundas o de superficie.
Proyectos de energía mareomotriz en el mundo
La Rance, en Francia.
Fue la primera central mareomotriz del mundo. Se encuentra en el estuario del río Rance y funciona desde el año 1967, produciendo electricidad para cubrir las necesidades de una ciudad como Rennes (el 9% de las necesidades de Bretaña). El coste del kwh resultó similar o más barato que el de una central eléctrica convencional, sin el coste de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera ni consumo de combustibles fósiles ni los riesgos de las centrales nucleares. Aunque si causó diversos problemas medioambientales con el cambio del ecosistema, cambios de salinidad…
Lago Sihwa, Corea del Sur
La viabilidad de la generación de energía de las mareas en Corea del Sur se investigó por primera vez en la década de 1970. En ese momento, los desarrollos no se consideraron rentables y se pospusieron. A principios del siglo 21, la generación de energía de las mareas se empezó a considerar como una estrategia para contrarrestar el aumento de los precios internacionales del petróleo y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La planta de energía de las mareas Sihwa genera energía en un solo sentido dos veces al día, durante la marea alta. Las compuertas de la presa se cierran cuando llega la marea, lo que deja el lago en su nivel más bajo. Cuando la marea está alta, el agua fluye desde el Mar del Oeste al lago Sihwa a través de las diez turbinas, generando electricidad.
Con diez turbinas de agua, cada uno con una capacidad instalada de 25,4 MW, la planta de energía produce 552,7 GWh al año, suficiente para satisfacer las necesidades domésticas de una ciudad con una población de 500,000 personas.
Proyecto Kislogubskaya, de Rusia.
Esta central experimental, ubicada en el mar de Barentz, con una capacidad de 400KW, fue la segunda de esta clase en el mundo. Se empleó un método empleado en Rance, toda la maquinaria se construyó en tierra firme y se llevó flotando al lecho donde se colocó. Se puso en marcha en 1968.
Tuvo un elevado costo inicial por KW de capacidad instalada, pero se compensa teniendo en cuenta que no requiere combustible, no contamina la atmósfera y su vida útil se calcula un siglo.
Por todo ello, sería interesante retomar el estudio de éstas y otras energías renovables no convencionales para asegurar un futuro predecible.
Proyecto Magallanes, en España
El proyecto Magallanes nació en 2007 en Redondela (Galicia, España) con el reto de desarrollar una tecnología capaz de extraer energía a partir de las corrientes de las mareas.
El proyecto está en la fase final de ensamblaje y construcción de un prototipo a escala real, de 350 Tm de peso. Las pruebas de mar se inician a finales de 2015 o principios de 2016.
Tras una fase de investigación y desarrollo, Magallanes construyó y probó en 2014 un primer modelo a escala 1:10, que concluyó con éxito los ensayos oficiales en el Centro Europeo de Energías Marinas (EMEC, en sus siglas en inglés) en las Islas Orcadas (Escocia).
El proyecto se basa en conseguir el método más eficiente y rentable para obtener energía de las mareas: una instalación robusta y sencilla, capaz de producir en cualquier área del mundo y con el más fácil sistema de mantenimiento.
Diversos estudios señalan como zonas más aptas para este tipo de renovable la costa norte australiana, la Patagonia atlántica (Argentina), la costa chilena, el mar del Japón, la costa noroeste estadounidense, el estrecho de Gibraltar, el norte escocés, la costa francesa occidental y el Estrecho de Hudson (Canadá).
Ventajas de la energía mareomotriz
Hemos visto las principales características de la energía mareomotriz y ahora hablaremos de cuáles son sus principales ventajas.
- Recurso renovable.
- Energía limpia.
- Es predecible.
- Son eficientes a bajas velocidades.
- Una vida útil más larga.
Desventajas de la energía mareomotriz
Como cualquier nueva fuente de energía es necesario valorar las posibles desventajas o inconvenientes de la energía mareomotriz.
- Posibles efectos en el medio ambiente. No podemos prever a ciencia cierta si esto generará un impacto en la flora o fauna del entorno así como al fondo marina o países donde estas centrales se ubiquen.
- Su proximidad a tierra. Su ubicación tiene que hacerse cerca de la costa y son construcciones de gran tamaño por lo que causan un daño estético visual al paisaje, y pueden alterar el funcionamiento normal de determinadas poblaciones, movimientos de animales marinos, etc.
- Tecnología con alto coste. Al tratarse de tecnologías de nuevo desarrollo, los costes de infraestructuras, operativización, control y gestión se disparan, sobre todo comparadas con otras ya instaladas y que se han ido desarrollando paulatinamente desde hace décadas. También dentro de la proporcionalidad la obtención de energía por este método es mucho más cara comparada con la proporcionada con plantas nucleares, térmicas incluso otras de tipo renovable.