Seguramente plantearte tener gallinas ponedoras en casa no pasa por tu cabeza. No es un animal que consideremos urbano. Pero si te paras a pensar detenidamente que cuidados requieren y cuáles son sus características, nada exigentes por su parte, podrás darte cuenta de las ventajas que pueden ofrecerte. Nos procuran huevos frescos todos los días para hacer que nuestra alimentación sea más sana y natural. Y quizás serían suficientes motivos para tener un gallinero en casa.
Tener nuestras propias gallinas no es para nada complicado, si no que además nos aportarán muchas alegrías.
Si ya tienes experiencia con un huerto urbano, habrás podido comprobar la satisfacción que produce conocer la procedencia de los alimentos que comemos para ayudarnos a tener una alimentación mas sana. Quizás vaya siendo hora de empezar a plantearte tener tus propias gallinas ponedoras, incluso en un entorno que no sea rural. Vamos a ver como hacerlo, comprobando lo fácil que puede llegar a ser.
Instalación y mantenimiento sencillo
Lo primero es comprar o fabricar un gallinero cuyo tamaño dependerá del número de gallinas que queramos tener. Además necesitaremos unos nidos adecuados para que pongan los huevos. Las gallinas solo requieren cierta libertad para poder estar contentas y desarrollarse. Por eso, si cuentas con una terraza amplia o, mejor aún si es un jardín, podrán entretenerse, hacer ejercicio y pastar durante el día. Pero si no dispones de jardín no te preocupes, bastará con que el gallinero sea más grande, pues va a ser el único espacio que tengan disponible, y tendrás que destinarlo, una parte a su descanso y otra a que puedan pasear. Existen en el mercado multitud de gallineros portátiles con diferentes tamaños que pueden adaptarse al que cada uno necesita y conseguir fácilmente que sean felices. A continuación te muestro varios modelos, para que puedas buscar el que más se ajuste a tus gustos y necesidades.
Algo importante a tener en cuenta es que las gallinas necesitan luz si queremos tener buenos huevos, así que asegúrate de buscarlas un lugar donde tengan suficientes horas al día, si es posible orientado al sur, y que su lugar de descanso esté algo mas sombrío para ayudarlas al reposo nocturno.
Además hay que saber que el gallinero en casa siempre debe estar en un lugar con suficiente zona de sombra y a su vez, resguardado del frío en invierno. Una gallina tranquila se sentirá más segura y pondrá mas huevos.
También, si es posible, puedes ponerles un vallado alrededor, dándoles así mayor protección.
El espacio necesario para que sus gallinas sean felices, sería al menos de un metro cuadrado por gallina. Es conveniente poner algún material absorbente como paja para evitar la humedad. Deberemos retirar las virutas o la cama de paja cada semana o dos semanas, que será un muy buen fertilizante natural para nuestro huerto.
Ayuda a reciclar la basura orgánica de tu hogar
Las gallinas comen prácticamente de todo lo que salga de tu cocina o jardín. Además de su alimentación básica a base de pienso específico y de calcio (muy importante para contribuir a la dureza de los huevos), las gallinas disfrutan muchísimo con otros alimentos. Cáscaras de frutas, verduras, restos de lechugas, restos de pan o incluso el césped que cortemos del jardín, serán pequeños manjares que agradecerán como parte de su alimentación.
Fertilizante natural
Los excrementos de las gallinas son uno de los fertilizantes naturales más ricos en nitrógeno y otros nutrientes, se conoce con el nombre de gallinaza. El alto contenido de nitrógeno y el buen balance de los otros nutrientes es la razón por la que el abono de gallinaza, es el mejor tipo de abono que puedes usar. No obstante, para su buen aprovechamiento, primero se debe hacer un buen curado. Tu huerto está de suerte, crecerán tus plantas de forma espectacular.
Alimentación sana con huevos frescos y ecológicos
Uno de los principales atractivos de las gallinas como animales caseros, es su capacidad de proveernos de huevos frescos de manera completamente natural. Contar con huevos naturales que provienen de gallinas felices y con una alimentación cuidada, marca la diferencia en nuestra alimentación. Disfrutar de recetas con huevos frescos de tus propias gallinas es una experiencia muy gratificante.
Pon un gallinero en casa, disfruta de las gallinas ponedoras como mascotas y verás que es una experiencia muy reconfortante a la vez que divertida. La satisfacción de tener tus propios huevos frescos y disfrutar de esa tortilla maravillosa no tiene precio.